El caso de Alfon
Alfonso
Fernández Ortega, Alfon es un joven de 21 años del barrio
de Vallecas de Madrid que fue detenido el miércoles 14 de noviembre, día de
huelga general, y desde entonces permanece en prisión preventiva y, hoy, en
FIES.
Cuando Alfon llegó
a la prisión del Soto del Real, una de las primeras cosas que hizo fue reunir
en asamblea a varios compañeros de su módulo después de que a uno de
ellos le robasen una tarjeta telefónica. El joven les dijo que lo que había que
hacer no era denunciarlo, o chivarse, sino organizarse para conseguir una nueva
tarjeta. "Alfon reunió a algunos de sus compañeros y les intentó convencer
de que lo mejor era tomar decisiones entre todos y de esa forma tener más
capacidad de movilización", cuenta su abogado, Erlantz Ibarrondo.
Amadeu Casellas pasó 28
años en prisión. Entre ocho y diez, de forma interrumpida, los pasó aislado en
régimen FIES. Atracador de bancos, Casellas militó en el anarquismo desde los
14 años. Repartía el dinero que se llevaba de las entidades bancarias entre el
grupo anarquista en el que participaba y familias con pocos recursos. Aunque él
también se quedaba una parte, en su momento se le conoció como el 'Robin Hood
español'.
Casellas asegura que
permaneció un tercio de su estancia en prisión aislado por "pensar".
" En una cárcel, si piensas, eres un peligro. A mí me
catalogaron como una persona de extrema peligrosidad cuando jamás tuve un
delito de sangre. ¿Por qué? Porque era capaz de reunir a 200 presos en un patio
y convencerles de que teníamos que reclamar nuestros derechos. Si en una
prisión actúas con dos dedos de frente, te aíslan. Te quieren diciendo 'sí,
señor' todo el día. Si no lo haces, te ven como alguien peligroso ya que
contradices su sistema. A mí un director de una cárcel llegó a decirme: 'En un
patio de gallinas, un gallito como tú lo revoluciona'. Literalmente".
¿Tiene por tanto algo que
ver con que incluyeran a Alfon en régimen FIES el hecho de que
se reuniera en asamblea con sus compañeros? Casellas lo tiene claro:
"Segurísimo. Si Alfon no les sigue el juego a los funcionarios y continúa
hablando y luchando, le aislarán". Ibarrondo, si bien no está en lugar de
afirmar que ese sea el motivo, sí explica que una de las razones por las que
alguien puede entrar en el fichero es el "haber generado una gran alarma
social".
Existen cinco grupos de
internos de especial seguimiento, según la última instrucción de
la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias: FIES-1 (Control Directo:
"Internos especialmente conflictivos y peligrosos"); FIES-2
(Delincuencia Organizada: "Internos ingresados en relación con delitos
cometidos en el seno de organizaciones o grupos criminales"); FIES-3
(Bandas Armadas: "Internos ingresados por vinculación a bandas armadas o
elementos terroristas, y aquellos que colaboran o apoyan a estos grupos"),
FIES-4 (Fuerzas de Seguridad y Funcionarios de II.PP.: "Internos que pertenecen
o han pertenido a estos colectivos profesionales"); y FIES-5
(Características especiales: "Internos que dadas sus características
criminológicas o penitenciarias precisan de un especial seguimiento, por
razones de seguridad").
Casellas estaba en FIES-1.
"Me pasaba 22 horas al día en una celda, solo. Salía
únicamente dos horas al patio, también solo. Tenía las comunicaciones
restringidas y tanto las llamadas como el correo estaban intervenidos. Además,
me trasladaba continuamente de una cárcel a otra para que no estableciera
ningún contacto constante con otros presos", recuerda. Hace memoria y
habla de presos que se suicidaron debido a ese aislamiento. Otros veían en el
alcohol o las drogas la única vía de escape. "Yo salí bien, creo, aunque
tengo amigos que me dicen que desde entonces soy más frío, más
calculador", dice para señalar que lo más trágico "era la
soledad".
Alfon, a día de hoy, está en FIES-5. A día de hoy
porque, según advierte su abogado, pueden cambiar a un interno de un grupo FIES
a otro en cualquier momento. Depende de la institución penitenciaria
competente. "Ahora mismo, Alfonso tiene intervenidas y limitadas las
comunicaciones. Solo puede hacer dos llamadas a la semana y a dos teléfonos que
él mismo ha elegido: uno, el de su familia; el otro, de la novia. Además,
únicamente puede enviar y recibir dos cartas a la semana. Las visitas también
están limitadas. Es más, desde la prisión nos han avisado de que en cualquier
momento pueden intervenir las comunicaciones que yo, su abogado, mantengo con
él. Sin embargo, lo que más le tiene minado es el estar siempre bajo el
control de los funcionarios".
Aunque por ahora no esté
aislado -está en una celda con un compañero-, Ibarrondo no puede comprender por
qué a un chico de 21 años le aplican un régimen tan duro. "¿Cómo lo han
valorado? ¿Quién lo ha hecho? ¿Con qué criterio?".
Casellas salió de prisión
hace tres años. Desde entonces, se dedica a dar charlas para dar a conocer las
condiciones reales del FIES y así aunar fuerzas y apoyos para que se elimine.
"Cuando estás en FIES, el resto de presos ven tu situación y la mayoría,
por miedo, se callan. Es lógico. Ahora además hay un gran porcentaje de
reclusos que es migrante. Muchos desconocen la legislación y así es muy difícil
que sepan que un régimen como FIES debería ser declarado ilegal. La lucha, por
tanto, hay que hacerla desde fuera".
eldiario.es se ha
puesto en contacto con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y
le ha hecho varias preguntas sobre todo lo tratado anteriormente. Su única
respuesta fue la de remitir a su web. También, sin éxito, se ha intentando
poner en contacto con la prisión de Soto del Real.
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