Luna alta, mala luna. Había caído la noche, dentro de él había caído la noche, y la noche ya no era la hora del amor ni de la guerra. Sus ojos habían perdido el habla, y sólo tenía oídos para las goteras de la muerte. Puta vida, vida sin fuego. ¿Sobreviviendo? Sobremuriendo. Quiera Dios soplar estas cenizas.
Cuando los ojos pierden el habla y no comunican nada, mal asunto. Se puede hacer un intento de recuperarlos aunque eso es señal de que ya se han ido...
ResponderEliminarBesos
CIta