jueves, 31 de marzo de 2011

Salud mental.

Desde la utopía de la cura
Desde la esperanza del beneplácito, de la redención,
Desde la sumisión del alivio
una cadena rígida estira de mis genitales, desmembrando cada parte minúscula de mi aparato,
Una cadena firma en su absurdo,
disfrazada de caricia,
disfrazada de consuelo,
disfrazada de remedio,
inmovilizándome la sangre hasta la descomposición, alterándome
y exponiéndome ante la mirada ajena, ante la sonrisa inapropiada,
que cercena mis pequeñas libertades, mi recóndita sucesión de procesos introspectivos.
Una cadena que estira con ímpetu
y que reside su origen en la instituciones,
desde el hombre aquel uniformado de blanco que pone orden
con sus inyecciones y camisas de fuerza
que estructura supuestas patologías de mentiras desde el origen
que estructura diferencias internando
que estructura diferencias etiquetando
Sabiendo que a la mayoría no le queda nombre.
Una cadena putrefacta
en la que se acentúa el dolor, marcado como eterno
por el desconocimiento de los atrevidos
y sus soluciones inmediatas que complacen al sistema, haciendo daño,
que no cambiará por unos cientos, o unos cientos de miles,
castrados, despersonalizados, deshumanizados
Una cadena
desde la utopía de la salvación
que es algo que está en el inconsciente colectivo
arraigado como un silencio, o como aquel beso tardío, que nunca llega,
o una prematura muerte,
y está en la verdad de los más allegados también
que forjaron la cadena sucia
pensando que era de barro o de tierra
Desde la mentira del cuidado
DESDE LA MENTIRA DEL CUIDADO.

David Campos.

sábado, 26 de marzo de 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

XX. La máscara.


Estatua alegórica según el gusto del Renacimiento
A Ernest Christophe, Estatuario.
Contemplemos este tesoro de gracias florentinas;
En la ondulación de este cuerpo musculoso
La Elegancia y la Fuerza abundan, hermanas Divinas.
Esta mujer, trozo verdaderamente milagroso,
Divinamente robusta, adorablemente delgada,
Está hecha para reinar sobre lechos suntuosos,
Y encantar los ocios de un pontífice o de un príncipe.
—Por eso, contemplo esa sonrisa, fina y voluptuosa
En que la fatuidad pasea su éxtasis;
Esa prolongada mirada taimada, lánguida y burlona;
Ese rostro delicado, realzado por la gasa,
Del que cada rasgo nos dice con aire vencedor:
"¡La Voluptuosidad me llama y el Amor me corona!"
A este ser dotado de tanta majestad
—¡Ved que encanto excitante la gentileza le otorga!
Aproximémonos, y giremos en torno a su belleza.
¡Oh, blasfemia del arte! ¡Oh, sorpresa fatal!
¡La mujer de cuerpo divino, prometiendo la ventura,
Por lo alto termina en un monstruo bicéfalo!
—¡Pero, no! Sólo es una máscara, un decorado engañoso,
Este rostro iluminado por una exquisita mueca,
Y, mira, aquí, crispada atrozmente,
La verdadera cabeza, y el sincero rostro
Vuelto al abrigo de la cara que miente.
¡Pobre gran belleza! ¡El magnífico río
De tus lágrimas vuélcase en mi corazón receloso;
Tu mentira me embriaga, y mi alma se abreva
En los raudales que el Dolor hace brotar de tus ojos!
—Pero, ¿por qué llora ella? Ella, beldad perfecta
Que pondría a sus plantas al género humano vencido,
¿Qué mal misterioso corroe su flanco de atleta?
—¡Ella llora, insensata, porque ella ha vivido!
¡Y porque vive! Pero, lo que ella deplora
Sobre todo, lo que la hace temblar hasta las rodillas,
Es que mañana, ¡ah! ¡tendrá que vivir todavía!
¡Mañana, pasado mañana y siempre! — ¡Como nosotros!

C. Baudelaire.

Voltaire.


Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.
El amor propio, al igual que el mecanismo de reproducción del genero humano, es necesario, nos causa placer y debemos ocultarlo.

Anastasia.

Cuentos de hadas.


Pequeña criatura no temas,
tu sufrimiento no durará mucho.
Pequeña criatura no tiembles,
solo es efímero este frio.

La parole.


J'ai la beauté facile et c'est heureux.
Je glisse sur le toit des vents
Je glisse sur le toit des mers
Je suis devenue sentimentale
Je ne connais plus le conducteur
Je ne bouge plus soie sur les glaces
Je suis malade fleurs et cailloux
J'aime le plus chinois aux nues
J'aime la plus nue aux écarts d'oiseau
Je suis veieille mais ici je suis belle
Et l'ombre qui descend des fenêtres profondes
Épargne chaque soir le coeur noir de mes yeux.

Paul Éluard

Coco.

I try to find myself, I try to move on,
dont know where I am, please carry me home…
I try to find myself,
I try to move on, dont know where I am,
please carry me home…

Paulo Coelho


El sabio piensa porque ama.
El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.

M. Salisachs.


En ocasiones la cordura se va por las ramas y el desvío se obstina en machacar la suavidad del sueño. Es inútil luchar contra la insistencia de la oscuridad. Suavemente la negrura se va aliando a un detalle cualquiera para apoderarse de mi atención y plasmar en la lobreguez que me ofrece la luz apagada un dilatado panorama de cosas vividas y supuestamente olvidadas.
Se trata de un caudal dispuesto a desgranar ideas, situaciones, frases y sutilezas que se empeñan en apoderarse de mi memoria y envenenarla con un sinfín de “instantes”, de “suposiciones” de cosas que había considerado ya descolocadas de mi propia vida.
La gente asegura que ese fenómeno se denomina insomnio. Sin embargo yo suelo calificarlo de noches despiertas. Noches que exigen resucitar traiciones y alegrías, desfalcos humanos y triunfos esporádicos, frustraciones y logros, aburrimientos y diversiones. Todo cabe en los insomnios vacíos. Es la realidad esfumada lo que más obliga a mantener diálogos con uno mismo o con personas alejadas de nuestro entorno, o con cualquier amigo o amiga que se ha convertido en un triste recuerdo de poca monta, sin darnos cuenta de que lo que envolvía nuestra amistad era puto aire.

Saborearte como al ron añejo.


Quiero reflejarme en tus ojos como en un espejo, sin temer hacerme viejo.

Seis entre un millón.

Esclavo y siervo a dueto.

S.


Mis labios, peregrinos ruborizados, quisieran hacer penitencia con un dulce beso.
La despedida es tan dulce pena que diré buenas noches hasta que amanezca.
Estómago odioso, vientre de muerte, saciado del manjar más querido de la tierra, así te obligo a abrir tus mandíbulas podridas y, en venganza, te fuerzo a tragar más alimento.
Rey de los gatos, sólo quiero una de tus siete vidas, y luego aporrearte a palos las otras seis.

R.

Y, cansados por fin de esta complejidad, soñamos con el tiempo lejano en que nos sentábamos en el regazo de nuestra madre y cada beso era la consumición perfecta del deseo.
¿Qué podemos hacer sino extender las manos para el abrazo que ahora debe contener a la vez la piel y el infierno: nuestro destino una y otra vez?

Cinco entre un millón.

Todos somos de carne y hueso, asume lo que implica.

G. Flauvert.


Confundía en su deseo la sensualidad del lujo con la alegría del corazón, la elegancia de las costumbres con los verdaderos sentimientos. ¿No necesitaba el amor, como las plantas exóticas, un terreno preparado, una temperatura particular? Los suspiros a la luz de la luna, los largos abrazos, la lágrimas que se derraman sobre las manos de quienes abandonamos, todos los ardores de la carne y la languidez de la ternura, para ella no se separaban del balcón los grandes castillos llenos de placeres, ni del camarín con estores de seda, alfombras mullidas, jardineras llenas de flores y un lecho sobre un estrado, ni del rebrillar de las piedras preciosas y de los cordones de las libreas.
En el fondo del alma Emma esperaba que algo ocurriera. Como un náufrago en medio del océano buscando a lo lejos una vela blanca en las brumas del horizonte, así Emma deslizaba su mirada desesperada sobre la soledad de su existencia, esperando un acontecimiento. No sabía en qué iba a consistir, qué viento se lo traería ni hacia qué ribera la conduciría, ni si sería una chalupa o un navío de tres puentes, cargado de angustia o lleno de felicidad hasta la borda. Pero cada mañana al despertar, esperaba a lo largo del día, estaba atenta a todos los ruidos, se levantaba sobresaltada, se sorprendía de que no llegara nadie; después, con la puesta de sol, cada vez más triste, deseaba que fuera ya el día siguiente.

Alice.

Oh my ears and whiskers, how late it's getting!

Error.

Always wanna play
but you never wanna lose.



Such a lonely day. And it’s mine.
The most loneliest day of my life.
Such a lonely day. Should be banned.
It’s a day that I can’t stand.

Madame B.

-Le pasa lo que a mí –replicó León-. ¿Hay algo mejor que quedarse junto al fuego, por la tardes, con un libro, mientras que sopla el viento en las ventanas, las lámpara se consume?...
-¿Verdad que sí? – dijo ella mirándole fijamente con sus ojos negros.
-No se piensa en nada – continuó él-, el tiempo pasa. Te puedes paseas, sin desplazarte, por los países que uno cree estar viendo, y los pensamientos, mezclándose con la ficción, se entretienen en los detalles o siguen la trama de las aventuras. Uno se confunde con los personajes y te parece palpitar con ellos en su piel.
-¡Es cierto!, ¡es cierto! –decía ella.
-¿Le ha sucedido a usted –replicó León – que encuentra en un libro una idea vaga que usted tuvo, alguna imagen medio borrada que le viene como de lejos y hasta la exposición completa de sus sentimientos más sutiles?
-Sí, sí me ha ocurrido –respondió.
-Por eso me gustan más los poetas –dijo él-. Los versos me parecen más tiernos que la prosa, me conmueven más, me hacen llorar.
-Sin embargo, a la larga, los versos cansan –replicó Emma-; ahora yo prefiero las historias que se leen sin poder parar, las que dan miedo. Detesto los héroes comunes y los sentimiento atemperados, los que se dan en la realidad.
-En efecto, observó el pasante, esas obras no conmueves, se apartan de la verdadera meta del arte, según mi parecer. Es tan dulce, entre los desencantos de la vida, poder trasladarse con el pensamiento hacia caracteres nobles, sentimientos puros y escenas de felicidad. En cuanto a mí, que vivo aquí, lejos del mundo es mi única distracción; ¡Yonville ofrece tan pocos alicientes!

Agua.

Vogliamo giocare a chi è il computel? Sappiamo entrambi chi è il computer. E non sono io.

Átomos de colores.

Tropiezo y tropiezo.
Toco el suelo con mi voz.

Cuatro entre un millón.


Tuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad.
¿Cuándo se nos concederá el privilegio de respirar aire fresco?
¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo!
Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados.
No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.
Nunca creeré que los poderosos, los políticos y los capitalistas sean los únicos responsables de la guerra. No, el hombre común y corriente, también se alegra de hacerla. Si así no fuera, hace tiempo que los pueblos se habrían rebelado.

L.

Así pues, enigmática señora, el único futuro que nos queda, es el presente.

A veces muy mala.

Faro sin luz. Tiempo y marea.

Recopilando tropologías.

No quiere dar la mano porque dice que es la suya.

Se llama como el cura le ha puesto y tiene tantos años como su dedo meñique.

Conciencia de infelicidad donde uno se siente separado de su entorno (alienación).

No hay esperanza
sólo hay lucha permanente
esa es nuestra esperanza.
Ésta es la primera fase
en el lenguaje de la locura.

Cuando el número de oponentes era pequeño, la pistola funcionaba bien. Diez muertos son tolerables. Treinta mil, cien mil, doscientos mil podrían marcar un punto fundamental en la historia, una referencia revolucionaria de tan deslumbrante luminosidad que perturbarían durante tiempo la pacífica armonía del espectáculo mercantil. Por otro lado el capital se ha hecho más absoluto. El fármaco tiene la neutralidad que no poseen las balas. Tiene la coartada terapéutica.

Señores, les comunicamos que el dolor se hace insoportable.

¿Quién dijo que quería tranquilidad...? Un error es un error.

Merecer es un verbo que duele.

Elogio de la mentira. Me das asco.

Andaba a paso lento por las entrañas del bosque cuando tu beso me fulminó.

Enajenadxs.

Tal vez exista un nosotros.

Tú y tu gente,
yo y la mía.
Por el fin de esta agonía.

Tres entre un millón.

No me quedan fusiles para aguantar el tirón.

Just breath.


Logic forces me to believein this
And I've learned to see,
And I can only say what I've seen and heard,
And only you can choose,
And every choice you make will affect you.
Suit your own self.

Fuera de control.

Revolución permanente no quiere decir revolución: esto es, no significa futuro infinito alguno, sino guerra total, esto es, presente por entero, contra aquellos lugares en la vida y el sentido se ubican en los límites de lo imaginario.

Quizás.


Llevo tu corazón conmigo,
lo llevo en mi corazón.
Nunca estoy sin él
donde quiera que voy, vas tú
amada mía,
y lo que sea que yo haga
es tu obra.
No temo al destino,
ya que tu eres mi destino.
No quiero ningún mundo,
porque tu eres mi mundo, mi certeza.
Y eso es lo que eres tú.
Lo que sea que una luna
siempre pretendió,
lo que sea que un sol quiera ser.
Este es el secreto más profundo
que nadie conoce.
Esta es la raíz de la raíz,
el brote del brote,
el cielo del cielo
de un árbol llamado vida,
que crece más alto
de lo que el alma puede esperar
o la mente ocultar.
Es la maravilla que mantiene
a las estrellas separadas.
Llevo tu corazón.
Lo llevo en mi corazón.

E.E.Cummings.

Azul.

I'm in love with somebody and it's not you.

Folie à trois.

Rompe su reloj porque las horas le encierran.

Good-by.


'Cause I can feel it all around.
I'm lost between the sound.
And just when I think I know there she goes.

Dos entre un millón.

Sin fobias. Somos diversidad.

Rodolfo Braceli.


Después de tanto y tanto merodear por las vanas palabras, al final de algunos días una pregunta me cae sobre la mollera: ¿Y la vida, qué?
No tengo el coraje de hacer silencio. Caigo en la tentación, y enhebro nomás una respuesta:
¿La vida? Una fascinación que no cesa.
La vida, nos haga lo que nos haga, no está para perdérsela.
La vida, ¡joder! nos tiene emputecidos.
La vida, no hay caso, no podemos vivir sin ella.
Y ella, la vida, ¿podría vivir sin nosotros?
Capaz que sí, la muy perra.

Todo roto para ti.


Sueños de revoluciones perdidas.
Soñaste que tú algún día esto cambiarías.
Jodido despertar y encontrarte con esto, fue bonito pensar que todavía teníamos tiempo para destruirte el cielo, todo roto para ti.

06:0
Y arrojar dinamita hacia el infierno.

Una entre un millón.

Dios creó al hombre y el hombre creó Auswitch.

Cold.


Por los míos,
con los míos.
Hasta vencer.

Dicciones básicas.


Like gravity, karma is so basic
we often don't even notice it.
Sakyong Mipham.

domingo, 20 de marzo de 2011


Moira:
Si maese Roger ha aceptado llevarte esta carta es porque no está al corriente de la agitación que reina en el monasterio desde ayer, pese a la intranquilidad que se propaga como una epidemia y que muy pronto contaminará todas nuestras tierras. Temo por ti, Moira, temo por la cólera mezquina de la gente sin instrucción, temo la pasión vengadora de los lugareños hacia quienes no son como ellos, temo que olviden los sufrimientos de los que les has aliviado y que conjuren su miedo haciéndote sufrir a ti. Roger aún no sabe nada, luego se acuerda de que curaste a su hija Brígida; quizá mañana vea en ti a una secuaz del Demonio. Sin embargo, tú has sido testigo, Moira, de la aguda inteligencia y el bondadoso corazón de nuestro querido abad, siempre dispuesto a perdonar las faltas, por graves que sean.

¿Comprendes que le confesara la mías sin reserva, como tú también te mostraste dispuesta a hacerlo de inmediato? La luz divina ha entrado en ese hombre, que no es sino misericordia. Él te espera, ha renunciado a hacer un importante viaje para permanecer junto a ti. Sabe que no escaparás, reza día y noche por ti, por tu salvación, por tu alma; te ama como ama a Dios y quiere mantenerte en su seno; no rechaces su generosidad y su benevolencia, tan poco comunes en un señor tan grande como él, recíbelo el domingo, que igual que al Cristo que lo habita, ábrele tu casa, deja que te purifique de tus pecados, no tienes más que decir una palabra, y te lo suplico, Moira, dila.

Te escribo con la complicidad de una vela y de fray Osmundo, en la enfermería improvisada donde ayer encontré refugio. Mi cuerpo me ha abandonado de nuevo y tú no puedes hacer nada por él, nadie puede. Te hablo del amor de Hildeberto, del Todopoderoso, mientras que todo mi ser proclama otro amor, relegado del rango de sospecha o de concupiscencia. Sin embargo, he tomado consciencia, con la violencia de una puñalada, de que te amo sin sombra, sin mancha, sin otro deseo que satisfacer el saber que existes y estás cerca de mí. Estamos ya en un más allá, el del cuerpo, hemos superado las exigencias de la carne, nos hemos tornado ajenos, por la fuerza de las cosas y de sus obligaciones, a satisfacciones efímeras y a sus desgarros. Tú me amaste cuando yacía medio muerto, febril y desangrándome; yo te amaré tanto si eres cristiana como pagana clandestina, da igual mientras estés ahí.

Siempre encontraremos una manera de vernos y de escucharnos. Pero ¿cómo podemos hacerlo si te destierran? El cielo nos ha hecho una ofrenda: la de conocernos. Sí, Moira, hoy bendigo al bandido y su afilada arma; mañana le presentaría mi pecho, si su cuchillo me llevase hasta ti. Pienso sin cesar en aquellos días en Beauvoir, en tu casa: ¡cuán placidos me parecen, fuera del tiempo, independientes de las contingencias del mundo que ahora nos asedian! He olvidado todos los sufrimientos de mi cuerpo soportó allí: recuerdo tu voz la primera vez que la oí, tu mirada amorosa, tus manos blancas, tu evanescente presencia al lado, la de un ángel…Ayer, Moira, ayer la generosidad del cielo fue todavía mayor: después de haberme permitido permanecer con vida, te ha concedido a ti el mismo favor, y no pongo en duda que de ese modo haya aprobado nuestro amor. ¿Y tendrías tú el valor de destruirlo todo, en el momento en que todo se abre ante nosotros? ¿Por qué? ¿Por una tierra de la que serás expulsada si le eres fiel? ¿Para salvar un culto que desaparecerá contigo? El enemigo de nuestro amor vivo es ese, una religión muerta, una época difunta, unos pobres despojos a los que el alma ha abandonado hace siglos. No temas, no le he contado a nadie tu secreto, pero no me he atrevido a cambiar los planos de mi maestro, que son su testamento. Lo que te impide vivir desaparecerá dentro de unos pocos decenios.

Te lo ruego, Moira, no te exilies tú misma de la existencia que el cielo nos promete, preserva nuestro amor, que es más importante que todo, y construiremos una tierra nueva en la que no habrá cadáveres sino las raíces de los árboles.

No me abandones a mis piedras, Moira; sin ti, están frías y mudas, al igual que mi alma. Sin ti, soy prisionero de una fortaleza oscura y mi corazón es una cárcel. ¡Te lo imploro de rodillas! ¡Danos la paz, mi bienamada, danos la paz!

Hasta pronto, mi ángel terrenal, hasta pronto, prométemelo.


Román.

viernes, 18 de marzo de 2011

Loud and clear.

LV.

Entre el discorde estruendo de la orgía
acarició mi oído,
como nota de música lejana,
el eco de un suspiro.

El eco de un suspiro que conozco,
formado de un aliento que he bebido,
perfume de una flor que oculta crece
en un claustro sombrío.

Mi adoraba de un día, cariñosa,
- ¿En qué piensas? - me dijo.
- En nada... - En nada, ¿y lloras? - Es que tengo
alegre la tristeza y triste el vino.

B.

sábado, 12 de marzo de 2011

Algún día.

Disparadme y embadurnad las paredes con mis sesos.


Únicamente cuando se pierde todo somos libres de actuar.


La autoperfección es simple masturbación.



Sentía ganas de meterle una bala entre los ojos a cualquiera que se negara a follar para salvar su especie.

Quería abrirle las válvulas de descarga rápida de todos los petroleros y cubrir de crudo todas esas magníficas playas que yo jamás conocería.

Quería respirar humo.

Quería destrozar algo hermoso.


El club de la lucha.

El diálogo es teatro barato.

Sin presentaciones ni ostias.
Sin simulacros. Sin tonterías.